Hoy voy a apelar a su imaginación. Imagine usted que su conocimiento del mundo se resume en la capacidad de entender el funcionamiento de una cafetera convencional.
Podemos entender que existen tres fases en el funcionamiento de este mundo:
- Introducir el café molido y el agua, y encender la cafetera. Estos serían los argumentos o ingredientes necesarios, los inputs de entrada.
- En la fase intermedia, estaría la relación de estos argumentos, es decir, cómo se combinan los argumentos para ofrecer el resultado.
- El resultado final, el output, es el rico café que podemos degustar para cargarnos de ánimo y energía.
Nuestro conocimiento del “Mundo Cafetera”, tal y como hemos visto, puede considerarse basado en la causalidad; es predecible, ya que siempre que operamos de la misma forma (mismos inputs de argumentos), obtendremos el mismo resultado, el output como café listo para tomar.
De hecho, esto se traduce en un conocimiento fiable, hasta tal punto que desde un enfoque científico podríamos describir el conocimiento de nuestro “Mundo Cafetera” bajo una ley que defina el comportamiento clásico de la cafetera. Podríamos llamar a esta ley como Ley Clásica del Café Universal.
Basándonos en esto, cabe añadir que, para los mismos argumentos o inputs, corresponde un output concreto. Esto es lo que podríamos definir perfectamente como un “Mundo Cafetera” determinista, o para abreviar, una cafetera determinista. Es decir, la Ley Clásica del Café Universal afirmaría:
«Para toda entrada de café molido y agua en la cafetera, siempre que conectemos la cafetera, el resultado será café listo para servir.»
Este determinismo nos permite establecer principios o pilares fundamentales para el conocimiento del mundo, como el principio de causalidad, la noción de ley, y nos dota de la capacidad de predecir o anticipar el resultado en base a una determinada entrada o input.
Teniendo claro todo esto, la cuestión surge por sí sola… ¿Qué pasaría si nuestro “Mundo Cafetera” fuera indeterminista? Es decir, esto sugeriría un comportamiento contrario a lo expuesto hasta ahora.
Básicamente, el proceso de entrada o input sería el mismo, pero en vez de café, la cafetera en cada intento produciría un output o resultado diferente. Por ejemplo, produciría Coca-Cola, o vino, o agua, zumo de piña, etc… En tal caso, nuestras posibilidades de afianzar un conocimiento estable sobre el mundo serían reducidas o prácticamente nulas. Ya que el “Mundo Cafetera” o la cafetera sería una cafetera indeterminista. Esto es, nos impide formular una ley ya que además sería imposible determinar o predecir el resultado en cada intento.